Haftara: (Melajim Alef 7:13-26)
La fidelidad hacia El Eterno en “repeticiones
que no repiten”
Aunque al revisar el relato de la
parasha sobre la elaboración de los objetos del Mishkan se podría
afirmar que “literalmente” esto es una repetición de lo que fue dicho
anteriormente sobre este tema, la verdad es que “técnicamente” no lo es. ¿Por
qué?
En realidad la primera narración de la
Torah se refiere a las instrucciones que dio El Eterno a las personas
para que realizaran su trabajo de elaboración de los objetos sagrados. Este
debería ser el “estándar” a seguir por quienes estuvieran involucrados en esta
especial tarea. Pero la narración que aquí nos ocupa se refiere explícitamente
a la ejecución de la tarea propiamente dicha.
¿Qué es entonces lo especial de lo que
pareciera ser un doble relato? Justamente que, al corresponder “línea por
línea” uno con otro, lo que se está mostrando es la obediencia de los artífices
de las obras, ya que siguieron al pie de la letra las instrucciones celestiales
y actuaron en consecuencia.
Excelente lección nos deja tal comportamiento. Quienes
hicieron los objetos no preguntaron sobre su función ni objetaron su diseño, y
mucho menos estuvieron inconformes con sus labores; sólo hicieron lo que les
fue ordenado; y lo hicieron tan bien, que narrar los detalles de su tarea
parece una repetición de la forma como fueron dadas las instrucciones; y aunque
en un caso son instrucciones y en el otro tareas realizadas, las dos parecen lo
mismo.
Cuando el Rebe dijo: “Yo y el Padre uno somos”
en buena parte estaba diciendo algo como lo que acabamos de ilustrar, esto es,
él no se mueve ni lo más mínimo a derecha o izquierda de lo que el Padre le
encomendó, y por eso verlo a él es como ver al Padre; están tan íntimamente
ligados que son como uno solo. Entonces, una gran enseñanza que nos deja la
parasha es que nuestro ideal es seguir fielmente las mitsvot de HaShem,
Baruj Hu, de manera que al hacerlas los demás puedan ver la chispa de Su
Presencia Divina en nuestro ser. Y esto es lo que verdaderamente impacta al
mundo; no son doctrinas ni aparentes muestras de sabiduría, sino nuestra
fidelidad al Santo de los santos, Bendito sea Su Nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario