sábado, 29 de julio de 2023

HAFATARA DE LA PARASHA 46 EKEV

 

Haftara: Yeshayahu 49:14-51:3

 
¿Cómo es posible que nos olvidemos de El Eterno?

 En Devarim 8:11-20 está escrito: “Cuídate de no olvidarte de El Eterno tu Elohim, para cumplir sus mandamientos, sus decretos y sus estatutos que yo te ordeno hoy; no suceda que comas y te sacies, y edifiques buenas casas en que habites, y tus vacas y tus ovejas se aumenten, y la plata y el oro se te multipliquen, y todo lo que tuvieres se aumente; y se enorgullezca tu corazón, y te olvides de El Eterno tu Elohim, que te sacó de tierra de Mitsrayim, de casa de servidumbre; que te hizo caminar por un desierto grande y espantoso, lleno de serpientes ardientes, y de escorpiones, y de sed, donde no había agua, y él te sacó agua de la roca del pedernal; que te sustentó con maná en el desierto, comida que tus padres no habían conocido, afligiéndote y probándote, para a la postre hacerte bien; y digas en tu corazón: Mi poder y la fuerza de mi mano me han traído esta riqueza. Sino acuérdate de El Eterno tu Elohim, porque él te da el poder para hacer las riquezas, a fin de confirmar su pacto que juró a tus padres, como en este día. Mas si llegares a olvidarte de El Eterno tu Elohim y anduvieres en pos de dioses ajenos, y les sirvieres y a ellos te inclinares, yo lo afirmo hoy contra vosotros, que de cierto pereceréis. Como las naciones que El Eterno destruirá delante de vosotros, así pereceréis, por cuanto no habréis atendido a la voz de El Eterno vuestro Elohim.”

 De la primera generación de Yisrael en su travesía por el desierto, así como de la que entraría a la Tierra Prometida, podemos decir que tenían un alto grado de espiritualidad, pues recibieron la Torah directamente en Jorev y El Eterno les habló en forma permanente por boca de Mosheh. De ahí que quizá no sea tan fácil imaginarse cómo es que existen mitsvot que contemplan la posibilidad de que el pueblo escogido se olvide de El Eterno.

 Pero lamentablemente esto sucedió y además muy pronto; esto es atestiguado, por ejemplo, por la época de los jueces, en la que rápidamente Yisrael se dejó contaminar por la impureza de las demás naciones, y de ahí su estado de postración que sólo era mitigado cuando surgía algún líder puesto por HaShem, Baruj Hu, y se lograba una paz que sólo era pasajera.

 ¿Cómo explicarlo? Si tomamos el conocido ejemplo de la fruta dañada que se coloca en un cesto con frutas sanas, sabemos que éstas no hacen sanar a la que está dañada, sino más bien la dañada hace que las demás se dañen. En forma similar podemos ilustrar lo que sucede con la espiritualidad del hombre. Es muy fácil que las emociones que maneja nuestra mala inclinación, el yetser hara, causen efectos que pueden ser en extremo nocivos para nuestra vida.

 Digamos que el cuerpo es lo más visible que tenemos, y de hecho los órganos que están asociados a las emociones son más “numerosos” que los que tienen que ver con nuestra mente, lo que de alguna forma nos indica que es relativamente fácil permear nuestras emociones, de manera que éstas lleguen a “abrumar” nuestra mente, lo que podemos tipificar como un comportamiento animal. Para el ejemplo de la fruta dañada, las emociones inadecuadas son el pedazo dañado que afecta negativamente lo demás.

 Posiblemente esto sea el común de la humanidad, pero no por ello es lo correcto. No obstante, de alguna manera esto explica la existencia de la mitsvah relativa a las circunstancias en las que nos podemos olvidar de El Eterno. La abundancia de bienes materiales es un “adormecedor” de la espiritualidad, ya que en muchos casos éstos sólo están enfocados a brindar satisfacción material y nada más. Y aunque El Santo, Bendito sea, quiere de verdad nuestra prosperidad material, también desea que todo aquello con lo cual Él nos bendice sea justamente para dedicarlo a Él mismo[1], pues sólo de esta forma no nos desviaremos hacia el camino incorrecto.

 Y esto refleja el estado de nuestra alma. Si nos preocupamos desmedidamente por “engordar” nuestro nefesh, así como también nuestro ruaj, éstos llegarán a estar tan “pesados” que nuestra neshamah no va a poder someterlos, y por supuesto ello conduce a un cambio en las prioridades, que conduce a una desviación total en el camino a conquistar nuestros logros más importantes.

 Por el contrario, si es nuestra neshamah la que crece continuamente, es obvio que puede sustentar mucho mejor al nefesh y al ruaj, puesto que ahora las prioridades están siendo manejadas correctamente. No sobra decir que hacer crecer nuestra neshamah tiene que ver exclusivamente con nuestro camino centrado en la perfecta Voluntad del Santo de los santos.

 Teniendo en cuenta que todos poseemos tanto buena como mala inclinación, es necesario y además urgente que pongamos en orden nuestra vida, de manera tal que nuestra principal prioridad sean los asuntos celestiales, y no suceda que nos olvidemos de El Eterno, Quien es nuestro Proveedor, nuestro Sustento, y Quien le dio sentido a nuestra vida. Está bien disfrutar de lo que nos ha sido conferido, pero en su justa medida; no podemos embriagarnos de placer con lo material, dejando a un lado lo celestial, que es lo verdaderamente importante.

 Yeshayahu 49:14-21:Pero Tsion dijo: Me dejó El Eterno, y el Señor se olvidó de mí. ¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros. Tus edificadores vendrán aprisa; tus destruidores y tus asoladores saldrán de ti. Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice El Eterno, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia. Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos. Aun los hijos de tu orfandad dirán a tus oídos: Estrecho es para mí este lugar; apártate, para que yo more. Y dirás en tu corazón: ¿Quién me engendró éstos? Porque yo había sido privada de hijos y estaba sola, peregrina y desterrada; ¿quién, pues, crió éstos? He aquí yo había sido dejada sola; ¿dónde estaban éstos?”

Yeshayahu 49:22-23:Así dijo El Eterno el Señor: He aquí, yo tenderé mi mano a las naciones, y a los pueblos levantaré mi bandera; y traerán en brazos a tus hijos, y tus hijas serán traídas en hombros. Reyes serán tus ayos, y sus reinas tus nodrizas; con el rostro inclinado a tierra te adorarán, y lamerán el polvo de tus pies; y conocerás que yo soy El Eterno, que no se avergonzarán los que esperan en mí.”

Yeshayahu 49:24-26:¿Será quitado el botín al valiente? ¿Será rescatado el cautivo de un tirano? Pero así dice El Eterno: Ciertamente el cautivo será rescatado del valiente, y el botín será arrebatado al tirano; y tu pleito yo lo defenderé, y yo salvaré a tus hijos. Y a los que te despojaron haré comer sus propias carnes, y con su sangre serán embriagados como con vino; y conocerá todo hombre que yo El Eterno soy Salvador tuyo y Redentor tuyo, el Fuerte de Yaäqov.”

Yeshayahu 50:1-3:Así dijo El Eterno: ¿Qué es de la carta de repudio de vuestra madre, con la cual yo la repudié? ¿O quiénes son mis acreedores, a quienes yo os he vendido? He aquí que por vuestras maldades sois vendidos, y por vuestras rebeliones fue repudiada vuestra madre. ¿Por qué cuando vine, no hallé a nadie, y cuando llamé, nadie respondió? ¿Acaso se ha acortado mi mano para no redimir? ¿No hay en mí poder para librar? He aquí que con mi reprensión hago secar el mar; convierto los ríos en desierto; sus peces se pudren por falta de agua, y mueren de sed. Visto de oscuridad los cielos, y hago como cilicio su cubierta.”

 Yeshayahu 50:4-9:El Eterno el Señor me dio lengua de sabios, para saber hablar palabras al cansado; despertará mañana tras mañana, despertará mi oído para que oiga como los sabios. El Eterno el Señor me abrió el oído, y yo no fui rebelde, ni me volví atrás. Di mi cuerpo a los heridores, y mis mejillas a los que me mesaban la barba; no escondí mi rostro de injurias y de esputos. Porque El Eterno el Señor me ayudará, por tanto no me avergoncé; por eso puse mi rostro como un pedernal, y sé que no seré avergonzado. Cercano está de mí el que me salva; ¿quién contenderá conmigo? Juntémonos. ¿Quién es el adversario de mi causa? Acérquese a mí. He aquí que El Eterno el Señor me ayudará; ¿quién hay que me condene? He aquí que todos ellos se envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla.”

Yeshayahu 50:10-11:¿Quién hay entre vosotros que teme a El Eterno, y oye la voz de su siervo? El que anda en tinieblas y carece de luz, confíe en el nombre de El Eterno, y apóyese en su Elohim. He aquí que todos vosotros encendéis fuego, y os rodeáis de teas; andad a la luz de vuestro fuego, y de las teas que encendisteis. De mi mano os vendrá esto; en dolor seréis sepultados.”

Yeshayahu 51:1-3:Oídme, los que seguís la justicia, los que buscáis a El Eterno. Mirad a la piedra de donde fuisteis cortados, y al hueco de la cantera de donde fuisteis arrancados. Mirad a Avraham vuestro padre, y a Sarah que os dio a luz; porque cuando no era más que uno solo lo llamé, y lo bendije y lo multipliqué. Ciertamente consolará El Eterno a Tsion; consolará todas sus soledades, y cambiará su desierto en paraíso, y su soledad en huerto de El Eterno; se hallará en ella alegría y gozo, alabanza y voces de canto.”

Preguntas de repaso

 

1.    ¿Las bendiciones por guardar los decretos de El Eterno tienen una época específica para cumplirse? Explique su respuesta.

2.    Para la época actual, ¿qué tipifican las naciones numerosas que el pueblo tenía que enfrentar al entrar a la Tierra Prometida?

3.    Explique el sentido de las palabras “Y comerás y te saciarás, y bendecirás a El Eterno tu Elohim por la buena tierra que te habrá dado”.

4.    ¿Por qué puede suceder que aún un pueblo santo pueda olvidarse de El Eterno? Explique su respuesta.

5.    ¿Por qué traer anatema a nuestra casa nos hace anatemas? Explique.

6.    La Fidelidad de El Eterno causa que Yisrael entre a la Tierra Prometida a pesar de sus iniquidades. ¿Cómo explicar la aparente contradicción, sabiendo que El Santo no tiene por inocente al culpable?


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sábado, 22 de julio de 2023

HAFTARA DE LA PARASHA 45 VAETJANAN

 Tradición santa 



En esta porción de la Torah hay cierta “insistencia” en que las cosas que el pueblo vio y escuchó, así como también por ejemplo las palabras del Sh’ma, sean dichas a nuestros hijos, y a los hijos de nuestros hijos. ¿Cuál es el propósito detrás de esto, sabiendo que de todas maneras las palabras están escritas y al alcance de todos? En primer lugar podemos decir que no es lo mismo leer algo que está escrito, a recibir enseñanza de un maestro. La intimidad que puede surgir de las enseñanzas personalizadas del maestro al discípulo puede lograr más que miles de sabias palabras escritas en cualquier libro, sin que ello signifique que no debamos escudriñar los escritos de nuestros sabios, ni la Torah misma. Y esto porque el tono amistoso, de reprensión, de aliento, etc., pueden lograr efectos duraderos que lleven a las personas a conservar la imagen del maestro transmitiendo las enseñanzas y, en consecuencia, a llevarlas a la práctica. Más que libros que pueden transmitir frases escritas con un bello lenguaje, las palabras de un maestro, y más si se trata de un ser querido, son especiales motivadores para hacer las cosas según su dirección. Y esto siempre fue comprendido por nuestro noble pueblo, en cabeza de sus grandes tsadiqim, quienes además de poseer una memoria prodigiosa (entrenada por la constante práctica del aprendizaje de las palabras de El Eterno) supieron que la mejor enseñanza es la que es transmitida personalmente por nuestros mayores. Tal forma de aprendizaje llevó a que hubiera un celo muy grande por las cosas transmitidas oralmente y fuera esta la forma como las enseñanzas pudieran ser retenidas más fuertemente por el común de nuestro pueblo. Interesante es que la misma Torah “proponga” este método de transmisión del conocimiento, lo cual nos indica que es bueno y efectivo. Esto nos hace ver que tenemos una gran labor y responsabilidad delante de nosotros, no sólo con nuestros hijos de sangre, sino con quienes están siendo llevados por nosotros por el camino de la Torah y sus mitsvot. Debemos asegurarnos no sólo que el conocimiento “intelectual” de nuestras enseñanzas se dé, sino especialmente cómo pueden ellas ser llevadas a la práctica. Por ello, podemos afirmar que esta “modalidad” de enseñanza se convierte en cierta forma en la mejor tradición, que por ser perdurable (y ello debemos convertirlo en objetivo principal) nos ayuda a vislumbrar lo que será el futuro en cabeza de quienes están siguiendo nuestras enseñanzas, que por supuesto no sólo se dan en diálogos constantes, sino muy especialmente en nuestra forma de vida, que es el mejor maestro, pues nuestro ejemplo de seguro va a ser tomado como futura referencia, que actúa como “tinta indeleble”. Entonces, hay un llamado muy especial y es a no minimizar las enseñanzas que estamos en capacidad de dar personalmente, ya que ello contribuye a que quienes nos escuchan sientan no sólo el interés que tenemos por ellos, sino en gran manera a que el aprendizaje sea muy eficaz, de manera que se conviertan en forma de vida, lo cual debe ser un objetivo primordial para nosotros.

domingo, 16 de julio de 2023

HAFTARA DE LA PARASHA 44 DEVARIM

 

Haftara: Yeshayahu 1:1-27



Atendamos el consejo sabio

 Mosheh Rabenu pronunció un gran discurso, que comenzó con las palabras de esta parasha. Y los sabios de nuestro pueblo coinciden en afirmar que estas son básicamente una repetición de lo que ya está escrito en los otros cuatro libros de la Torah, en especial lo que se refiere al cumplimiento de las mitsvot. Si tenemos en cuenta que la Torah debía ser escrita, posiblemente podemos encontrarnos con que la repetición podría no ser tan necesaria.

 No nos vamos a referir a la repetición en sí, sino más bien al hecho de que Mosheh emprendió la noble tarea de “asegurarse” que su pueblo había entendido e interiorizado adecuadamente las directrices de El Eterno, Bendito sea. Cuando un padre amoroso se preocupa constantemente por el bienestar de sus hijos, de seguro podemos creer que dicha preocupación se refleja en los consejos permanentes sobre los mismos asuntos de la vida diaria.

 Para algunas personas esta insistencia puede ser quizá hasta aburrida, pues normalmente es realizada utilizando el mismo tono de voz, ya que se trata del mismo asunto. Para otras, puede ser un asunto indiferente, pero hay quienes sí van a considerar el consejo como un tesoro que vale la pena guardar celosamente. Y es a este grupo al que pertenece la generación que escuchó las últimas palabras del gran maestro.

 Cuando el hijo del rey Shlomoh, Rejaväm, quería tomar consejo para saber cómo gobernar a su pueblo, consultó a los ancianos, pero también a los jóvenes y, al seguir la indicación de estos últimos, la división de Yisrael no tardó en llegar. Esto nos indica que el consejo experimentado, desinteresado, pero sobre todo sabio de nuestros mayores, debe ser tenido en cuenta porque sus palabras no sólo denotan un mejor conocimiento que el nuestro, sino que en cierta forma ellos obtienen gran deleite con el sólo hecho de prodigar sus consejos.

 Teniendo en cuenta que no quedaba mucho tiempo para que Mosheh muriera, sus palabras cobran un especial valor, pues además esa coyuntura hace que su consejo adquiera mayor relevancia. Por decirlo figuradamente, él no tenía nada que perder, y por ello toda palabra hacia su pueblo era en verdad lo que éste necesitaba escuchar; y además estaban de acuerdo con el nivel de qedushah que él tenía en ese momento, pues había razones de peso para considerar lo que él iba a decir como si saliera de la Boca de El Eterno directamente.

 En nuestra vida podemos experimentar situaciones comparables; cuando nos es dicha una palabra de aliento, reprensión, ayuda, consejo o cualquier otro asunto similar, nuestra actitud sin ninguna vacilación debe ser escuchar atentamente, puesto que de seguro vamos a encontrarnos con perlas de sabiduría que bien haremos en llevar a la práctica, y que son necesariamente para nuestro bien.

 Sepamos que las canas no son gratuitas; el aspecto exterior de nuestros mayores nos indica que ellos ya “tienen un espacio ganado” dentro del respeto que los demás les deben prodigar en toda situación. Los ejemplos que conocemos de la Torah y los demás Escritos Sagrados son suficientes como para que sepamos que buen final tienen quienes escuchan los buenos consejos de los mayores. Y por ello, la generación que entraría a la Tierra Prometida entendió perfectamente la conveniencia de escuchar con toda atención a Mosheh.

 ¿Pueden los mayores equivocarse? Por supuesto que sí; pero en asuntos en los cuales ellos nos llevan buena ventaja, la verdad es que no hay mejor camino que acatar sus directrices, pues normalmente ello es signo de un buen final. Y si pedimos su consejo, que no sea para tenerlo como “beneficio de inventario”, sino para que estemos dispuestos a seguirlo. Esto hará de nosotros discípulos verdaderamente aprobados, que es lo que tanta falta hace.

 LECTTURAS

Yeshayahu 1:1-8:Visión de Yeshayahu hijo de Amots, la cual vio acerca de Yehudah y Yerushalayim en días de Üziyahu, Yotam, Ajaz y Jizqiyahu, reyes de Yehudah. Oíd, cielos, y escucha tú, tierra; porque habla El Eterno: Crié hijos, y los engrandecí, y ellos se rebelaron contra mí. El buey conoce a su dueño, y el asno el pesebre de su señor; Yisrael no entiende, mi pueblo no tiene conocimiento. ¡Oh gente pecadora, pueblo cargado de maldad, generación de malignos, hijos depravados! Dejaron a El Eterno, provocaron a ira al Santo de Yisrael, se volvieron atrás. ¿Por qué querréis ser castigados aún? ¿Todavía os rebelaréis? Toda cabeza está enferma, y todo corazón doliente. Desde la planta del pie hasta la cabeza no hay en él cosa sana, sino herida, hinchazón y podrida llaga; no están curadas, ni vendadas, ni suavizadas con aceite. Vuestra tierra está destruida, vuestras ciudades puestas a fuego, vuestra tierra delante de vosotros comida por extranjeros, y asolada como asolamiento de extraños. Y queda la hija de Tsion como enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada.”

Yeshayahu 1:9-15:Si El Eterno de los ejércitos no nos hubiese dejado un resto pequeño, como Sedom fuéramos, y semejantes a Ämorah. Príncipes de Sedom, oíd la palabra de El Eterno; escuchad la Torah de nuestro Elohim, pueblo de Ämorah. ¿Para qué me sirve, dice El Eterno, la multitud de vuestros sacrificios? Hastiado estoy de holocaustos de carneros y de sebo de animales gordos; no quiero sangre de bueyes, ni de ovejas, ni de machos cabríos. ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar mis atrios? No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y Shabat, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.”

Yeshayahu 1:16-20:Lavaos y limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda. Venid luego, dice El Eterno, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana. Si quisiereis y oyereis, comeréis el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada; porque la boca de El Eterno lo ha dicho.”

Yeshayahu 1:21-27:¿Cómo te has convertido en ramera, ciudad fiel? Llena estuvo de justicia, en ella habitó la equidad; pero ahora, los homicidas. Tu plata se ha convertido en escorias, tu vino está mezclado con agua. Tus príncipes, prevaricadores y compañeros de ladrones; todos aman el soborno, y van tras las recompensas; no hacen justicia al huérfano, ni llega a ellos la causa de la viuda. Por tanto, dice el Señor, El Eterno de los ejércitos, el Fuerte de Yisrael: Ea, tomaré satisfacción de mis enemigos, me vengaré de mis adversarios; y volveré mi mano contra ti, y limpiaré hasta lo más puro tus escorias, y quitaré toda tu impureza. Restauraré tus jueces como al principio, y tus consejeros como eran antes; entonces te llamarán Ciudad de justicia, Ciudad fiel. Tsion será rescatada con juicio, y los convertidos de ella con justicia.



sábado, 8 de julio de 2023

HAFTARA DE LA PARASHA 42-43 MATOT-MASEI

 

Haftará:

Yirmiyahu

Jeremías 1:1 – 2:3-,3:4

Jornadas/Tribus

Nada quedará impune para El Eterno

 Nuestra parasha nos menciona cortamente que Biläm murió por la espada de los B’nei Yisrael. Aunque podemos afirmar que sus artimañas de alguna manera tuvieron efecto sobre nuestro pueblo, y de ahí que su castigo no demorara, lo que le sucedió a manos de Yisrael demuestra que la Justicia de El Eterno, bendito sea, no es ficción ni hace oídos sordos al clamor de Sus hijos.

 Este personaje, que pudo haber causado una verdadera catástrofe a Yisrael, en compañía de Balaq, sólo pudo hacer, contra su voluntad, lo que El eterno le permitió, de manera que todos sus planes fueron totalmente frustrados. Fue tan importante este episodio en la historia de nuestro noble pueblo, que uno de los diez recuerdos diarios que proclamamos en la oración de la mañana es precisamente el intento que estos dos hombres hicieron para destruir a Yisrael.

 No es cosa de niños el tema de la salvación de nuestra alma, y mucho menos ahora que el tiempo para que el plazo se cumpla sea cada vez más corto. Y así como Biläm fue juzgado, no creamos que Yisrael no lo será por causa de sus iniquidades, en especial porque ha sido el pueblo escogido para llevar la luz a las naciones. Tenemos una responsabilidad no sólo histórica, sino más bien espiritual y de gran compromiso con el Amo del Universo, Quien puso sobre nuestros hombros la responsabilidad de ser un pueblo sagrado a los ojos de las demás naciones.

 Es cierto que toda obra tiene su recompensa, pero también lo es que si hay teshuvah con todo nuestro ser, muchos decretos en contra nuestra pueden ser revertidos. Es esto tan cierto, que tuvo El Eterno misericordia al enviar a Su hijo para expiar los pecados intencionales del pueblo, de manera que no quedara ningún vestigio que pudiera condenarnos a la vergüenza perpetua.

 La Justicia de El Eterno es para buenos y malos; que Yisrael tenga privilegios innegables no le da derecho para “dormir en los laureles”, puesto que “el alma que pecare, esa morirá”. Por tanto, es esta una inmejorable oportunidad para que día a día recordemos nuestras faltas y nos pongamos a cuenta con El eterno, de manera que podamos tener el “boleto” asegurado para entrar a las moradas eternas que han sido preparadas de antemano.

Yirmeyahu 1:1-3:

Las palabras de Yirmeyahu hijo de Jilqiyahu, de los sacerdotes que estuvieron en Änatot, en tierra de Binyamin. Palabra de El Eterno que le vino en los días de Ioshiyahu hijo de Amón, rey de Yehudah, en el año decimotercero de su reinado. Le vino también en días de Yehoyaqim hijo de Ioshiyahu, rey de Yehudah, hasta el fin del año undécimo de Tsidqiyahu hijo de Ioshiyahu, rey de Yehudah, hasta la cautividad de Yerushalayim en el mes quinto.”

Yirmeyahu 1:4-12:Vino, pues, palabra de El Eterno a mí, diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones. Y yo dije: ¡Ah! ¡Señor Eterno! He aquí, no sé hablar, porque soy niño. Y me dijo El Eterno: No digas: Soy un niño; porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande. No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice El Eterno. Y extendió El Eterno su mano y tocó mi boca, y me dijo El Eterno: He aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos, para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar. La palabra de El Eterno vino a mí, diciendo: ¿Qué ves tú, Yirmeyahu? Y dije: Veo una vara de almendro. Y me dijo El Eterno: Bien has visto; porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra.”

Yirmeyahu 1:13-16:Vino a mí la palabra de El Eterno por segunda vez, diciendo: ¿Qué ves tú? Y dije: Veo una olla que hierve; y su faz está hacia el norte. Me dijo El Eterno: Del norte se soltará el mal sobre todos los moradores de esta tierra. Porque he aquí que yo convoco a todas las familias de los reinos del norte, dice El Eterno; y vendrán, y pondrá cada uno su campamento a la entrada de las puertas de Yerushalayim, y junto a todos sus muros en derredor, y contra todas las ciudades de Yehudah. Y a causa de toda su maldad, proferiré mis juicios contra los que me dejaron, e incensaron a dioses extraños, y la obra de sus manos adoraron.”

Yirmeyahu 1:17-19:Tú, pues, ciñe tus lomos, levántate, y háblales todo cuanto te mande; no temas delante de ellos, para que no te haga yo quebrantar delante de ellos. Porque he aquí que yo te he puesto en este día como ciudad fortificada, como columna de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Yehudah, sus príncipes, sus sacerdotes, y el pueblo de la tierra. Y pelearán contra ti, pero no te vencerán; porque yo estoy contigo, dice El Eterno, para librarte.”

Yirmeyahu 2:1-3:Vino a mí palabra de El Eterno, diciendo: Anda y clama a los oídos de Yerushalayim, diciendo: Así dice El Eterno: Me he acordado de ti, de la fidelidad de tu juventud, del amor de tu desposorio, cuando andabas en pos de mí en el desierto, en tierra no sembrada. Santo era Yisrael a El Eterno, primicias de sus nuevos frutos. Todos los que le devoraban eran culpables; mal venía sobre ellos, dice El Eterno.”

Extirpar el mal desde su raíz/MASEI

 El Eterno ordenó a nuestro pueblo que cuando entrara a la Tierra Prometida debía echar a sus moradores, porque de lo contrario serían aguijones y espinas. Esto se parece al hecho de extinguir un fuego, el cual, si no se ataca en su raíz, simplemente seguirá causando daños considerables.

 Para entrar a la Tierra Prometida es necesario que no quede en nuestra vida ningún vestigio que pueda atestiguar contra nosotros en cuanto a que hemos tenido que ver con las demás naciones del mundo. Por eso hemos sido designados como pueblo escogido, pero para enseñar a los demás pueblos a adquirir la luz del Todopoderoso. Nuestro papel no se reduce simplemente a hacer algo de nuestro lado, sino en gran manera hacia los demás.

 Y quitar los moradores de la tierra nos recuerda que dentro de nuestro ser hay muchos asuntos que deben ser puestos en orden. Debemos quitar toda posible marca que nos señale después en el juicio como obreros no aprobados; si actualmente no lo hacemos, las obras que causaron esas “marcas” serán poderosos testigos que día a día nos acusarán mientras no demos el paso de hacer teshuvah con todo nuestro ser.

 La figura de un aguijón o una espina nos recuerda algo que es sumamente molesto y doloroso, y por ello no debemos vivir con aquello que nos puede causar un dolor que cada vez puede ser más intenso. Lo verdaderamente importante es que quitemos todo el mal que hay en nosotros, haciendo las obras de la Torah que fueron concebidas desde la eternidad, las cuales permitirán que se efectúe una gran purificación en cada uno de nosotros.

 Si nos imaginamos un juicio en el que somos acusados, y sabemos que las acusaciones tienen fundamento, conocemos de hecho cuál debe ser nuestra posterior condición; y seguro que no queremos ese final para nuestras vidas. Entonces “ponernos a cuenta” con el Creador es la mejor salida[1], pues una vez que ya no podemos ser acusados, nuestra vida está dispuesta para recibir el galardón.[2]

 La limpieza entonces, para que sea efectiva, no puede ser cosmética ni superficial; debe ser a fondo, de manera que no quede ningún residuo que pueda volver a contaminarnos; y la mejor forma de lograrlo es evitando caer en las garras del pecado; no estamos llamados a ponernos en prueba para demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de superar la tentación, sino más bien estar lejos de la posibilidad de pecar, de manera que esta conducta se transforme en nuestra forma de vida. Esto es un excelente testimonio delante de los demás pueblos.

Yirmeyahu 2:4-8:Oíd la palabra de El Eterno, casa de Yaäqov, y todas las familias de la casa de Yisrael. Así dijo El Eterno: ¿Qué maldad hallaron en mí vuestros padres, que se alejaron de mí, y se fueron tras la vanidad y se hicieron vanos? Y no dijeron: ¿Dónde está El Eterno, que nos hizo subir de la tierra de Mitsrayim, que nos condujo por el desierto, por una tierra desierta y despoblada, por tierra seca y de sombra de muerte, por una tierra por la cual no pasó varón, ni allí habitó hombre? Y os introduje en tierra de abundancia, para que comieseis su fruto y su bien; pero entrasteis y contaminasteis mi tierra, e hicisteis abominable mi heredad. Los sacerdotes no dijeron: ¿Dónde está El Eterno? y los que tenían la Torah no me conocieron; y los pastores se rebelaron contra mí, y los profetas profetizaron en nombre de Baäl, y anduvieron tras lo que no aprovecha.”

Yirmeyahu 2:9-13:Por tanto, contenderé aún con vosotros, dijo El Eterno, y con los hijos de vuestros hijos pleitearé. Porque pasad a las costas de Kitiyim y mirad; y enviad a Qedar, y considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa semejante a esta. ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses, aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su gloria por lo que no aprovecha. Espantaos, cielos, sobre esto, y horrorizaos; desolaos en gran manera, dijo El Eterno. Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua

Yirmeyahu 2:14-19:¿Es Yisrael siervo? ¿Es esclavo? ¿Por qué ha venido a ser presa? Los cachorros del león rugieron contra él, alzaron su voz, y asolaron su tierra; quemadas están sus ciudades, sin morador. Aun los hijos de Nof y de Tajpanjes te quebrantaron la coronilla. ¿No te acarreó esto el haber dejado a El Eterno tu Elohim, cuando te conducía por el camino? Ahora, pues, ¿qué tienes tú en el camino de Mitsrayim, para que bebas agua del Nilo? ¿Y qué tienes tú en el camino de Ashur, para que bebas agua del Eufrates? Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a El Eterno tu Elohim, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, El Eterno de los ejércitos.”

Yirmeyahu 2:20-25:Porque desde muy atrás rompiste tu yugo y tus ataduras, y dijiste: No serviré. Con todo eso, sobre todo collado alto y debajo de todo árbol frondoso te echabas como ramera. Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña? Aunque te laves con lejía, y amontones jabón sobre ti, la mancha de tu pecado permanecerá aún delante de mí, dijo El Eterno el Señor. ¿Cómo puedes decir: No soy inmunda, nunca anduve tras los baales? Mira tu proceder en el valle, conoce lo que has hecho, dromedaria ligera que tuerce su camino, asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán. Guarda tus pies de andar descalzos, y tu garganta de la sed. Mas dijiste: No hay remedio en ninguna manera, porque a extraños he amado, y tras ellos he de ir.”

Yirmeyahu 2:26-28:Como se avergüenza el ladrón cuando es descubierto, así se avergonzará la casa de Yisrael, ellos, sus reyes, sus príncipes, sus sacerdotes y sus profetas, que dicen a un leño: Mi padre eres tú; y a una piedra: Tú me has engendrado. Porque me volvieron la cerviz, y no el rostro; y en el tiempo de su calamidad dicen: Levántate, y líbranos. ¿Y dónde están tus dioses que hiciste para ti? Levántense ellos, a ver si te podrán librar en el tiempo de tu aflicción; porque según el número de tus ciudades, Yehudah, fueron tus dioses.”

Yirmeyahu 3:4:A lo menos desde ahora, ¿no me llamarás a mí, Padre mío, guiador de mi juventud?”

 Yirmeyahu 4:1-2:Si te volvieres, Yisrael, dice El Eterno, vuélvete a mí. Y si quitares de delante de mí tus abominaciones, y no anduvieres de acá para allá, y jurares: Vive El Eterno, en verdad, en juicio y en justicia, entonces las naciones serán benditas en él, y en él se gloriarán.”

Preguntas de repaso

 1.    ¿Cuál es el propósito de mencionar las jornadas de Yisrael en el desierto? Explique.

2.    ¿En nuestra propia vida cómo podemos decir que se cumple “entrar a la Tierra Prometida, echar a sus moradores y acabar con sus ídolos?

3.    Si los B’nei Yisrael no echaban a todos los moradores e la tierra, ¿por qué éstos se convertirían en aguijones para ellos?

4.    ¿Cuál es la razón para hacer explícitos en la Torah los límites de las tierras? Explique en detalle.

5.    Explique el tema de las ciudades de refugio.

6.    ¿Por qué situar tres ciudades a lado y lado del Yarden? Explique.

7.    ¿Para qué había un vengador de la sangre?

8.    ¿Por qué por el testimonio de un testigo un homicida no podía ser juzgado?

9.    ¿Por qué se debía esperar la muerte del Kohen Gadol para salir de las ciudades de refugio? ¿Qué significa esto?

10. En cuanto al asunto de las hijas de Tselofjad, ¿cuál es el inconveniente de que la heredad ruede de tribu en tribu? Explique.

11. ¿Cuál es el reclamo de El Eterno, de acuerdo con las palabras del profeta?

12. A pesar de las fuertes reprimendas de El Eterno, ¿hay alguna posibilidad de volver al camino? Explique su respuesta.

13. ¿Encontramos tipologías del Mashiaj en la parasha o en la haftara? Explique.


[1] Ver Yeshayahu 1:18.

[2] Nuestro justo Mashiaj fue tentado, pero no pudo ser acusado, pues nunca pecó.



sábado, 1 de julio de 2023

HAFTARA DE LA PARASHA 40 PINJA

 

Haftara: Melajim Alef 18:46-19:21

 Hostigar a los midianitas

 El Eterno ordenó a nuestro pueblo salir a hostigar a los midianitas, y herirlos. Para las circunstancias del momento, era necesario que Yisrael diera una señal inequívoca a los demás pueblos que no quería participar en sus prácticas, porque había sido escogido como pueblo qadosh.

 En el instante que estaba viviendo aquella generación, era indispensable, si fuese posible, exterminar a los pueblos que fueron piedra de tropiezo para Yisrael. ¿Significa esto que para nosotros la acción a tomar para librarnos de la idolatría de las demás naciones sea similar a la ordenada por El Eterno a Mosheh y a todos los B’nei Yisrael? En realidad nuestra lucha con las demás naciones “no es con espada ni con ejército”[1], sino una lucha en el área espiritual, que es donde verdaderamente estamos siendo atacados, y con gran fuerza.

 ¿Y cómo debe ser nuestro “hostigamiento”? ¿Es acaso hablando a los cuatro vientos sobre nuestra fe y contendiendo por defenderla? No es esto precisamente lo que estamos llamados a hacer. Es más seguir con firmeza una dirección en la que decidimos no cohonestar más con las prácticas del mundo; es hacernos a un lado ante la tentación de disfrutar de lo popular; es estableciendo una diferencia visible en cuanto a nuestra forma de vida.

 La única “arma” de la que disponemos para una lucha eficaz es justamente la Torah, que es simbolizada por la espada; y de ella lo que menos podemos decir es que nos incite a acabar con los demás pueblos; lo que debemos llevar a cabo entonces es la ardua tarea de hacer de nuestra qedushah algo realmente acepto para el Cielo; si vemos nuestra vida como una continua lucha con los demás pueblos entonces lo que debemos hacer es hacer nuestro mejor esfuerzo para alcanzar el ideal sublime de ser uno con el Uno y Único.

 Entonces, más que “atacar” físicamente, lo que tenemos es la “espada” para conquistar al mundo y ser luz; nuestra lucha es en defensa de nuestra fe, y de esta forma siempre encontraremos refugio en Quien siempre nos defenderá, si andamos según Sus designios y obedecemos fielmente Su Voluntad.

 Melajim Alef 18:46-19:3:Y la mano de El Eterno estuvo sobre Eliyahu, el cual ciñó sus lomos, y corrió delante de Ajav hasta llegar a Yizreël. Ajav dio a Izevel la nueva de todo lo que Eliyahu había hecho, y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces envió Izevel a Eliyahu un mensajero, diciendo: Así me hagan los dioses, y aun me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos. Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beer Shevä, que está en Yehudah, y dejó allí a su criado.”

  Melajim Alef 19:4-8:Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, Eterno, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó, y le dijo: Levántate, come. Entonces él miró, y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas, y una vasija de agua; y comió y bebió, y volvió a dormirse. Y volviendo el ángel de El Eterno la segunda vez, lo tocó, diciendo: Levántate y come, porque largo camino te resta. Se levantó, pues, y comió y bebió; y fortalecido con aquella comida caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta Jorev, el monte de Elohim.”

Melajim Alef 19:9-18:Y allí se metió en una cueva, donde pasó la noche. Y vino a él palabra de El Eterno, el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Eliyahu? El respondió: He sentido un vivo celo por El Eterno Elohim de los ejércitos; porque los hijos de Yisrael han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. Él le dijo: Sal fuera, y ponte en el monte delante de El Eterno. Y he aquí El Eterno que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de El Eterno; pero El Eterno no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero El Eterno no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero El Eterno no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado. Y cuando lo oyó Eliyahu, cubrió su rostro con su manto, y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz, diciendo: ¿Qué haces aquí, Eliyahu? El respondió: He sentido un vivo celo por El Eterno Elohim de los ejércitos; porque los hijos de Yisrael han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y sólo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida. Y le dijo El Eterno: Ve, vuélvete por tu camino, por el desierto de Damasco; y llegarás, y ungirás a Jazael por rey de Aram. A Yehu hijo de Nimsi ungirás por rey sobre Yisrael; y a Elishä hijo de Safat, de Avel Mejolah, ungirás para que sea profeta en tu lugar. Y el que escapare de la espada de Jazael, Yehu lo matará; y el que escapare de la espada de Yehu, Elishä lo matará. Y yo haré que queden en Yisrael siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baäl, y cuyas bocas no lo besaron.”

Melajim Alef 1 19:19-21:Partiendo él de allí, halló a Elishä hijo de Safat, que araba con doce yuntas delante de sí, y él tenía la última. Y pasando Eliyahu por delante de él, echó sobre él su manto. Entonces dejando él los bueyes, vino corriendo en pos de Eliyahu, y dijo: Te ruego que me dejes besar a mi padre y a mi madre, y luego te seguiré. Y él le dijo: Ve, vuelve; ¿qué te he hecho yo? Y se volvió, y tomó un par de bueyes y los mató, y con el arado de los bueyes coció la carne, y la dio al pueblo para que comiesen. Después se levantó y fue tras Eliyahu, y le servía.”

 


[1] Hosheä 1:7.

[2] De hecho, la labor del profeta no es la del kohen, “técnicamente” hablando.

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